http://www.eleconomista.es/firmas/noticias/8134512/02/17/los-presupuestos-a-jugar.html
Los Presupuestos Generales del Estado para 2017 se han convertido no ya en la herramienta central de política económica que por su naturaleza son, sino en la clave del actual juego político entre los partidos. De ahí que el Ejecutivo lance mensajes dispares al respecto, y que haga lo propio la oposición, con los mismos socialistas que apoyaron el techo de gasto negando el aval a unas nuevas Cuentas para este ejercicio.
En medio de todo, el calendario de congresos y rearme de las distintas formaciones y la propia hoja de ruta de confección de las Cuentas. Con la prórroga de los Presupuestos de 2016 en marcha, se abren dos escenarios: mantenerla y enfocarse ya a los de 2018, o aprobar unas nuevas Cuentas para 2017 que operen con efecto retroactivo desde enero. Al principio, el mensaje del Gobierno fue el de que pese a poder salvar un nuevo Presupuesto para este año con el apoyo de Ciudadanos, Coalición Canaria y previsiblemente PNV, su voluntad era impulsarlo con el mayor consenso, en la etiquetada como legislatura del diálogo.
Sin embargo, en los últimos días la postura de los populares no es tan monolítica, y se han vertido declaraciones que vuelven a la tesis de que podrían sacarlos sin el aval del PSOE. Y entre la cal y la arena, algunos ante las cámaras y otros sotto voce admiten que la prórroga vino para quedarse mientras también públicamente se sigue manifestando que habrá un nuevo proyecto en verano, momento en el que, por cierto, ya debería aprobarse el techo de gasto para 2018.
Lo cierto es que la postura del PSOE pende de un Congreso que se celebrará en junio, y que el Ejecutivo dosifica y moldea sus mensajes mientras aquilata los plazos. El problema, que al girar la prórroga sobre un escenario desfasado impide adaptarse al nuevo, aunque, según parece, a la luz de las bendiciones de Bruselas, permitirá seguir embridando el déficit.
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